Mansión Matilde


 
 
 

Una fusión franco ecuatoriana en el centro de Cuenca


 

En pleno centro de Cuenca, frente al parque Calderón, se encuentra la antigua casa Ordoñez-Mata, hoy restaurada y transformada en “La Casa del Parque”, un centro cultural y gastronómico que tiene una oferta variada de restaurantes para todos los gustos. Ahí encontramos Mansión Matilde, al que llamaría el plato fuerte de la casa.

Rodeada de una decoración elegante, vistosa y patrimonial -en donde se ha trabajado cada detalle de la restauración a la perfección-, está la cocina de Mansión Matilde. Aunque en un principio trabajaban exclusivamente una cocina clásica francesa, ya se nota el toque de ecuatorianismo que le pone su chef ejecutivo Diego Gutiérrez,  creador y chef de la desaparecida “La Caleta”, en donde exploraba el producto local como el protagonista de sus platos. Gracias a su background, actualmente Diego aporta con lo que él llama “la nueva cocina ecuatoriana” a varios elementos del menú de Mansión Matilde. 

Probé algunos platos, empezando por unos clásicos escargots en mantequilla de perejil y reducción de vino blanco aromatizado con cebollín, que viene directamente de su huerto. También una sopa de cebolla gratinada con hongos secos acompañada de pan de masa madre hecho en casa y queso maduro, perfecta para los días de frío que se viven en el austro ecuatoriano. Seguí con los “Langostinos Matilde” y es aquí en donde me di cuenta que quien cocina es Diego Gutiérrez: tres langostinos grandes sellados que vienen con un sango de verde y coco, con una textura muy suave; además, croquetas de plátano maduro y toronjil. Éste es un plato en el que se fusionan los sabores clásicos franceses con los de Ecuador tan perfectamente que lo considero un plato que imprescindiblemente hay que probar al pasar por Cuenca.

 

 

Seguí este viaje de sabores probando todos los postres del menú. Mi favorito fue “Nuestro Postre de Hierba Luisa” que en mi caso evoca a los sabores tradicionales de mi familia porque la hierba luisa era el sabor que más me gustaba en la niñez. Lleva un bizcocho de hierba luisa, sorbete de hojas de mandarina y ganache de chocolate blanco; muy fresco y muy sentimental. Sabe a días de campo, a brisa fresca. También probé el “Reina Matilde” que tiene profiteroles, macarons y bombones, para quienes gusten de algo más dulce. “Ganache y Flor de los Dioses” es una tarta de chocolate al 85% servida con helado de la planta ancestral de esencia de rosas, y si quieres algo más clásico también hay un Creme Brûlée con la receta francesa original.

Hay que destacar también el servicio inmaculado de este lugar, desde el recibimiento hasta guiarte y recomendarte de ser necesario al momento de pedir. El personal está capacitado para contarte la historia de cada plato, pero también sabe la historia de cada centímetro de esta casa patrimonial que entre sus tesoros alberga el primer cuarto de baño que existió en Cuenca y que data del año 1800. Cada papel tapiz, cada puerta, cada lámpara; todo está lleno de historia, la cual es contada con mucha naturalidad por todos quienes forman parte de Mansión Matilde (que además de ser un restaurante, bien podría ser un museo).

En otro de los salones de esta mansión se encuentra “1880”, un bar inspirado en la época que su nombre indica, donde encuentras sólo cócteles clásicos. La carta tiene once aperitivos, varios basados en vermut (yo probé el Vermut de la Mansión), y 21 cócteles. Empecé probando el negroni, que está preparado tal cual lo manda la ley de las barras, además un boulevardier, que es la versión del negroni para quienes lo disfrutan con bourbon. Terminé con un Bloody Mary, el cual activa la salinidad de tus papilas gustativas y es irresistible. Fue una experiencia que repetiría sin dudarlo.


Mansión Matilde refleja el trabajo milimétrico de su creadora, Gladys Eljuri, quien soñó con este concepto toda su vida. Gladys junto a Diego Gutiérrez y todo su equipo ponen la vara muy alta para la escena gastronómica ecuatoriana logrando un espacio de alta cocina, fusión e innovación que acarrea mucha historia en cada uno de sus salones.


 

  1. La ubicación: La Casa del Parque (Luis Cordero y Bolívar), Cuenca.

  2. El lugar: Cocina fusión francesa-ecuatoriana.

  3. La orden: Escargots Saint Antoine | Sopa de cebolla gratinada | Langostinos Matilde | Ganache y Flor de los Dioses | Nuestro Postre de Hierba Luisa | Reina Matilde | Vermut Matilde | Negroni | Boulervardier | Bloody Mary |

  4. El precio: Encuentra platos entre $5,50 - $16,50 y cócteles entre $5,00 - $12,00.

  5. El contacto: IG @mansionmatilde.

 
 

 

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