La pambamesa de Casa Micuna

 

Una maravilla gastronómica a 30 minutos de Cuenca

 
 
 
 

Cuenca esconde varias maravillas gastronómicas y una de ellas es Casa Micuna. Para llegar debes viajar aproximadamente 35 minutos en la vía hacia Paute, pero, una vez ahí, te darás cuenta lo mucho que valió la pena el viaje.


Casa Micuna es un Bed & Breakfast en donde, además de hospedarte, puedes vivir la experiencia gastronómica que prepara su chef, Andrés Vásquez, quien antes de emprender este proyecto fue parte de “Dos Sucres” y “Primero el Postre” en Cuenca. Micuna es una palabra quichua que significa “comer, alimentar” y de eso se trata este lugar, de comer conscientemente. Tiene su propio huerto en donde cultivan frutas y verduras de manera orgánica. Además, al igual que muchos otros restaurantes cuencanos, trabajan junto a una red de agricultores y productores locales que les proveen los alimentos más frescos y sanos que se puedan encontrar. 

En mi visita viví la experiencia de pambamesa de Casa Micuna. La pambamesa o pampa mesa es una costumbre ancestral de los pueblos indígenas andinos, que tradicionalmente consiste en compartir la comida que cada uno lleva con toda su comunidad. Los alimentos compartidos suelen ser típicos de los hogares y las chakras andinas. Se coloca un mantel en el suelo con la comida, para que la misma esté al alcance de todos, y se le agradece a la Pachamama por todo lo que nos da. Aunque en Casa Micuna no comimos en el suelo, sino en una mesa con un mantel tradicional indígena, sí que estuvimos agradecidos con la Pachamama por esta gran comida y productos locales. En su experiencia de pambamesa puedes elegir una entrada para compartir, un plato fuerte y postre para cada persona más dos acompañantes. Recomiendo ir acompañado para que puedan probar de todo, en nuestro caso fuimos tres personas y probamos una variedad impresionante de platos.

 
 
 
 
 
 

Empezamos con unas tortillas de yuca amarilla, proveniente de la Amazonía, rellenas de cebolla caramelizada, hongos e higo, complementadas con aguacate y palmito. Tenían una textura consistente con un balance de sabor entre dulce y salado. Seguimos con nuestros fuertes elegidos: una costilla de cerdo en BBQ de tomate de árbol cocinada tan perfectamente que su carne se desprendía del hueso como una flor de diente de león se desprende con un soplido; también un pulpo y remolachas asadas con una salsa encocada deliciosa, además de un canelón de nabo con raviole tres quesos y pimiento asado magnífico (definitivamente mi favorito de los platos fuertes). 

Esta pambamesa no estaría completa sin los acompañantes y extras que elegimos, los cuales se robaron nuestra atención y hasta un poco el protagonismo: la quinua roja y cebada, ambas tan bien cocidas que podría decir que es la mejor quinua que he probado. También unas mashuas amarillas con mapahuira, muy suaves y con mucho sabor gracias al proceso de preparación de la manteca del cerdo. Además, una ensalada realmente fresca preparada con las hortalizas que da el huerto de la Casa. Y, finalmente, el plato que hizo esta experiencia memorable, los llapingachos fritos. Éstos eran muy crujientes por encima y muy suaves por dentro, acompañados de cebolla picada y curtida, y un poco de emulsión de aguacate. Puede sonar como algo simple, pero son los llapingachos más deliciosos que he probado en toda mi vida, diría que los mejores de la ciudad.

 
 
 
 

Parece mucha comida, pero la experiencia terminó con los postres del día: unos buñuelos muy esponjosos con el dulce muy bien balanceado y una espuma de higos que mi paladar recordará por siempre.

Los platos ofrecidos en la carta y la pambamesa no son fijos ya que los chefs están constantemente evolucionando su propuesta gastronómica, trabajando con los productos de temporada, respetando temporalidades, y manteniendo su filosofía “del campo a la mesa”, siendo la tierra su principal proveedora.

La conexión con la naturaleza que encontrarás en Casa Micuna difícilmente la vas a encontrar en la ciudad. Además de comer todas las maravillas que les he contado,  puedes explorar y probar los alimentos que cultivan, tener una vista privilegiada de los Andes, sentarte en el césped y disfrutar del clima y del sonido de la pachamama recibiéndote en sus brazos.

 
 

  1. La ubicación: Vía a Paute.

  2. El lugar: Bed & Breakfast con cocina ecuatoriana.

  3. La orden: Experiencia pambamesa.

  4. El precio: Encuentra platos entre $6,00 a $13,00. Menú degustación de 5 tiempos $20,00 por persona y experiencia pambamesa $20,00 por persona.

  5. El contacto: IG @micuna_rest o al 0999252803.


 
 
 

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