L'Oenothèque
Fotografía por Jag Studio.
Un mundo mejor se encuentra en medio del caótico Samborondón. Al fondo de un pasillo en el primer piso de Plaza Nova, está una puerta que lleva a un paraíso lleno de vinos y buena comida. Un lugar de arquitectura moderna, minimalista, biofílica y elegante te acoge para hacerte vivir una experiencia de alto nivel. En una ciudad en donde el comfort food es la apuesta más generalizada del medio, L'Oenothèque diversifica con una propuesta disruptiva y de vanguardia.
Casi después de 9 meses en la ciudad, L'Oenothèque se posiciona como el It Place, ese lugar en el que todos quieren estar, y si aún no vas, ya es hora. Este lugar nace como una gran biblioteca de vinos en donde disfrutarás de etiquetas de todo el planeta, viajarás desde el viejo hasta el nuevo mundo, pero, sobre todo, conocerás algo inusual. Parte del concepto es no contar con las mismas casas comerciales de vino que hemos bebido durante décadas en el país, sino mostrar variedades novedosas para nuestro mercado, por lo que además de tener una meticulosa curaduría de sus vinos, también importan varias casas directamente, para así ofrecer exclusividad a sus clientes. Actualmente cuentan con alrededor de 600 etiquetas de vinos y siempre están incorporando nuevas etiquetas y dejando ir otras. Además cuentan con un sommelier in house que te ayudará a llevar mejor tu experiencia.
L'Oenothèque es buen beber, pero también congrega el buen comer de la mano del chef Sebastián Espinoza, quien a sus 23 años está dirigiendo esta cocina que ha sacado de su zona de confort al público guayaquileño. Sebastián, de padres ecuatorianos, nació en Estados Unidos, creció en Quito desde sus 5 años y viene de una familia de restauranteros. A sus 13 ya trabajaba en el restaurante de sus papás para ganarse su mesada. La vida lo inclinó por la gastronomía, estudió en Johnson & Wales University de donde se graduó en 2 carreras: Gastronomía y Administración de Alimentos y Bebidas. Todo esto mientras trabajaba como barista y luego manager en una cadena de cafeterías. Sus estudios lo llevaron a hacer pasantías en Le Bernardin, reconocido restaurante de NY con 3 Estrellas Michelin, en donde después lo contrataron como parte del staff de cocina y de dónde ha obtenido mucho de su conocimiento e inspiración para su trabajo.
Fotografía por Alejandro Von Lippke, @photofood.ec.
El restaurante maneja un concepto de innovación constante en su carta, por eso en nueve meses han tenido tres menús, el último empezó el 1 de julio de 2022. El estilo de Sebastián es cocina internacional con la inclusión de la despensa local. En este nuevo menú ha incorporado sabores asiáticos pero también tiene influencia italiana, tanto en sus platos como en sus técnicas. Parte de su proceso creativo fue visitar zonas de Italia para conocer más de su cocina y sobre todo de sus vinos, sin dejar de lado el trabajo con el producto ecuatoriano.
El menú cuenta con 14 platos que evocan un viaje entre varios continentes, entre estos está el Tiradito de Corvina, en el cual se hace una preparación de uvilla junto al Miske Santo Diablito, que le aporta tonos herbáceos. Éste se balancea maravillosamente con el umami de los espárragos y el caviar; se complementa con hinojo, cebollas y el elemento cítrico de la ralladura de limón.
Fotografía por Alejandro Von Lippke, @photofood.ec.
De igual manera, sugiero probar el Tuna Tartar, cuya idea nace de la visita a un puesto de street food en Italia en donde Sebas probó un tartar de sardinas con mostaza y cebollas caramelizadas. Trabajó esa idea y la transformó en esta versión más moderna y ecuatoriana con atún rojo, miel de abeja, cebollas caramelizadas y una galleta de papel de arroz.
Siguiendo con la inspiración asiática, está el Crispy Rice Nigiri, cuyo arroz se reposa con el licor de ají rocoto Dios Le Pague de La Fama Destilería. Va con un tartar de salmón que lleva un ponzu hecho en casa con más de 30 ingredientes (jengibre, ajo, refrito de cebolla, hinojo, sal, pimienta, piel de ají rocoto, pimiento rojo y más) el cual se mezcla con un alioli de sriracha y eso se monta en el arroz crocante.
Cada plato del menú no sólo está bien pensado, sino además bien logrado. Probé también los Canelones de Zucchini con cangrejo de manglar, camarones y salsa de zanahoria y curry que aportan frescura y color a este menú. El Risotto al Funghi con aceite de trufa que me pareció el más safe del conjunto pero es el más vendido del menú. Un imperdible es la entraña con sriracha de aioli, una carne premium que muy poco se encuentra en los restaurantes de la zona.
De postre fui por el Tres Leches de Frutos Rojos que se prepara con el licor de Píllaro, Agüita de Puerco, dentro de la salsa de 3 leches. Lleva un bizcocho hecho en casa, polvo de flor de jamaica, crema batida de frutilla y frutillas deshidratadas. Es bastante balanceado sí prefieres postres cítricos y no tan dulces.
Fuera del menú existe un plato que ha dado mucho de qué hablar y que sólo tienen en un horario especial de happy hour de 4pm a 7pm de lunes a viernes: la hamburguesa de la casa, la cual acaba de ganar el premio a la Mejor Hamburguesa Gourmet de Guayaquil. Está preparada con 230 gramos de carne Black Angus importada de USA, pan de pretzel, alioli de albahaca, cebollas caramelizadas, queso brie fundido, acompañado de papas trufadas. Es realmente explosiva, llena de sabor y perfecta para darle este toque reconfortante a un menú tan sofisticado como el que tienen.
L'Oenothèque es una experiencia paradisiaca entre el caos de la ciudad, un lugar que te ayuda a viajar sin subirte a un avión y a probar los sabores del mundo. Vale la pena probar y regresar porque las opciones son interminables y siempre innovadoras.
La ubicación: Plaza Nova, 1er piso. Km 2.5 vía a Samborondón.
El lugar: Tienda de vinos y restaurante de alta cocina con producto local.
La orden: Tiradito de Corvina, Tuna Tartar, Canelones de Zucchini, Steak & Frites y Tres Leches de Frutos Rojos
El precio: Platos desde $10 a $29.
El contacto: IG @loenotheque o al 0989880484.