Tandana: Activismo desde la gastronomía

El restaurante activista

“El activismo se puede definir como la actitud o el comportamiento de las personas que participan en movimientos, especialmente de tipo político, ecológico o social. Ser activista requiere de un compromiso y una dedicación intensa a alguna línea de acción en la vida pública.”

Desde hace algún tiempo, en el Mirador de Guápulo, está funcionando Tandana. Un restaurante que se toma en serio la promoción de los derechos de la naturaleza, de los seres humanos y de los animales. Su innovadora cocina vegana busca romper paradigmas, ofrecer alternativas de alimentación consciente y generar conciencia sobre nuestra relación con el planeta y los demás seres que habitan en él. Tandana es parte de LIBERA, una fundación sin fines de lucro que trabaja, desde el 2011, en la consecución de políticas públicas que promuevan los derechos de los animales y la naturaleza, y en proyectos de sensibilización, educación y consumo consciente. En Tandana, todos son activistas (fíjate en el mensaje que tienen sus camisetas) y una vez que los visitas, es muy fácil sentir empatía con su causa.

No es necesario ser vegano para disfrutar de su cocina y contribuir con su proyecto. La propuesta gastronómica del restaurante está a cargo de Renato Paredes e incluye cocina de autor, platos tradicionales del Ecuador y cocina internacional. Tanto las creaciones de sal como las de dulce son libres de productos de origen animal. ¿Se imaginan una miel de cedrón o un omelette de no-huevo? Se van a sorprender de lo bien que sabe la comida vegana y con la creatividad empleada en cada preparación. Para quienes aún no se animan a probar un tipo de alimentación alternativa, les recuerdo que la cocina vegana es igualmente deliciosa y completa. No se trata solo de reemplazar unos ingredientes por otros, sino de crear recetas en las que cuenta la experimentación, el valor nutritivo y el respeto por la naturaleza.

El restaurante está abierto desde el mediodía hasta la noche, así que puedes pasar para almuerzo, snack o cena. Elige una mesa con vista a Guápulo, al camino que siguió Orellana en su búsqueda de El Dorado, y con seguridad te quedarás la tarde entera. Si no quieres comer pero sí tomar algo, hay una variedad de bebidas frías y calientes, con y sin alcohol. Algunas hechas in situ y otras de marcas colaboradoras. Algo que es imperdible es el brunch de los domingos. Es la única opción 100% vegana de la ciudad y además del buffet tradicional de panes, cereales, fruta y bebidas incluye un menú de 3 pasos. En cada edición, el menú es diferente así que tienes que estar atento a las publicaciones en Facebook.

En Tandana, todo se trabaja en casa, desde la materia prima hasta el producto final, y se observan siempre los principios de consumo consciente, inclusividad y comercio justo, local, orgánico y ecológico. Hay un trabajo muy fuerte con la comunidad y con distintas organizaciones de la sociedad civil. La mayoría de verduras y vegetales, por ejemplo, provienen de huertos orgánicos de la comunidad de Guápulo; parte de los miembros del personal pertenece a grupos vulnerables del sector y se apoya la labor de pequeños artesanos. Mantienen además alianzas con empresas y productores afines a su causa y con los que comparten objetivos de consumo consciente y de responsabilidad social como Camari, Sacha Endemic, Pacari, Iridium Blue, entre otros.

Es un proyecto integral, sin fines de lucro, que mediante la gastronomía, el arte, la recreación y la reflexión busca sensibilizar sobre la convivencia responsable, erradicar la discriminación y la inequidad social; y brindar alternativas saludables y concretas para mitigar los problemas medioambientales (cambio climático, deforestación, pérdida de biodiversidad, contaminación).

La oferta gastronómica es totalmente vegana, innovadora y deliciosa, y está pensada como un aporte para la salud y el bienestar de todos: los seres humanos, los animales y el planeta.

¿Qué más puedes encontrar?

Además de talleres permanentes de cocina vegana, huertos urbanos y agroecología; en los alrededores del restaurante, encuentras espacios inclusivos y juegos para niñas, niños y personas con capacidades especiales; un centro cultural; parques caninos; alternativas de movilidad (estación de bicicletas); y ferias de consumo consciente con productos artesanales y orgánicos de moradores del sector que han sido previamente capacitados por la Fundación en distintos temas.