El famoso pan de yuca es una preparación que compartimos con varios países de la región, con ciertas variaciones en proporciones y tipo de queso; pero para cada uno de nosotros, el nuestro es el mejor. Sin embargo diría, sin temor a equivocarme, que esta receta es la mejor que he probado. Hice varias pruebas para llegar al sabor, color y textura correctos de estos panes: crocantes por fuera, y suaves y llenos de queso por dentro. 

No sé de donde viene la tradición de comerlos con yogurt de frutas en Ecuador, pero la verdad es que le queda perfecto. Súper fácil de hacer para un momento de antojo, el típico cafecito familiar o, incluso, para hacer en cantidad y tener congelado. 

ingredientes

• 2 huevos

• 30 g (2 cdas) de mantequilla sin sal derretida

• 300 g (2 1/2 - 3 tazas) queso mozarella o La Chonta. Si se usa la Chonta tal vez se necesite menos agua

• 300 g (2 1/2 tazas) almidón de yuca

• 1 1/4 cdta de sal

• 1 cdta polvo de hornear

• 60ml - 80ml de agua (entre 1/4 tz - ⅓ tz)

procedimiento

1. Batir los huevos ligeramente y mezclar con la mantequilla derretida, pero no caliente. Luego agregar el queso.

2. Por otro lado, mezclar el almidón con la sal y el polvo de hornear.

3. Juntar las dos partes e integrar con la mano.

4. Agregar el agua poco a poco, hasta conseguir una textura suave, parecida a la de una plastilina.

5. Formar bolitas 20 bolitas de 40 g y poner en una o dos placas de horno, siempre manteniendo 5 cm de espacio libre entre cada bolita. Para lograr bolitas más armadas, y que no se desparramen en el horno, poner las bandejas en el congelador por 15 minutos.

6. En el transcurso de los 15 min, precalentar el horno a 400 °F / 205 °C.

7. Hornear por 7 minutos, después bajar la temperatura a 380 °F / 190 °C y hornear por 7-8 minutos más

receta de Carla Prado